Es la historia de cuatro mujeres protagonistas de un caso de asesinato en una ciudad de provincias de España. Isabel Carrasco, la presidenta de la Diputación de León fue asesinada a plena luz del día en el centro de León en mayo 2014. Rápidamente fueron detenidas dos mujeres, madre e hija, Monsterrat González y Triana Martínez. Al día siguiente, Raquel Gago, una policía local, entregó el arma del crimen. Las tres fueron juzgadas, y condenadas en grados diferentes, por el asesinato de Isabel Carrasco. Actualmente, la sentencia está pendiente en última instancia del Tribunal Supremo.
Justin Webster, director y co-guionista:
Quise hacer algo sobre el caso del brutal asesinato de Isabel Carrasco desde el primer momento de la noticia por una razón básica: no entendía nada. Luego, con mucho más información, meses después, seguía sin entender mucho. Una madre de 55 años, un ama de casa sin antecedentes, mata otra mujer con una frialdad espeluznante a plena luz del día. La mujer asesinada es una figura política polémica pero la motivación es personal.
Por mi experiencia con otros temas igualmente desconcertantes, la única forma de llegar a resolver esta sensación de no entender, cuando reina la especulación y los prejuicios, es dedicarle mucho tiempo y esfuerzo con la idea de contarlo bien de principio a fin. Era imposible saber – y está prohibido establecer prejuicios – lo que definitivamente significaría la historia antes de filmarla. Esto es precisamente lo que hace este tipo de producción, que llamamos serie de no-ficción, especialmente exigente y ambiciosa. Se podría llamar también un documental episódico. El término no-ficción solo intenta definirlo un poco más, como una historia, una narrativa contada a través de los personajes, no es un ensayo, o un informativo.
Hace un año y medio, el primer paso en la pre-producción fue hacer unas visitas a León. Viajamos Enric Bach, productor y co-guionista, y yo, sin cámaras, para empezar a hablar con todas las partes, y para plantear la posibilidad de filmar todo el juicio. Mi primera impresión en León confirmó la sensación desconcertante de no entender nada: el odio hacia la mujer asesinada era evidente y, para mí, chocante. Igual de evidente fue la seguridad de casi todos en León de que las tres acusadas serían condenadas. Cuando explicaba el proyecto, alguien bromeó con que tendría que ser un documental corto, porque no había misterio. Pero la opinión más extendida era que nunca se sabría la verdad.
Todos los documentales, toda la no-ficción, consiste esencialmente en una serie de intentos fallidos por descubrir la verdad. Si se está creando un género nuevo, compuesto por series como esta, que tienen éxito de público, creo que es más por esa voluntad de realizar un esfuerzo honesto de acercarnos a la verdad que por las exclusivas que pueden surgir. Esta serie contiene muchas cosas que no se han visto o escuchado antes, pero todo forma parte de una sola narrativa compleja y fascinante – que espero atrape- llevada a cabo con las herramientas de periodismo y el cine, para entenderla mejor.
La minicrítica en violeta: impresionante serie que trata sobre el asesinato de Isabel Carrasco y el juicio posterior.